Se trata de un medio mediante el cuál las empresas pueden conseguir un efecto más beneficioso que el de la publicidad de manera gratuita. 

 

La publicity aporta mucha más credibilidad que la publicidad, pues el emisor de la misma no es la propia empresa, sino un experto en el tema que se está promocionando.

 

Me fío mucho más de que un informático experto me diga que el mejor ordenador del mundo es este, que que HP me diga que su ordenador es el mejor. Y lo mejor, ¡es gratis!

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Es probable que nos fiemos más de un experto en automoción que nos diga que el nuevo modelo de Porsche es el mejor coche del mundo a que Porsche pretenda convencernos de ello directamente.

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El único problema para las empresas es la dificultad que supone encontrar un expero que hable bien de su marca, ya que se trata de un trabajo desinteresado.

 

La publicidad en este sentido es mucho más fácil, porque pagas y está hecho. Pero en la publicity, el experto tiene que considerar que el producto es verdaderamente bueno para hablar de bien de él en un medio de comunicación.

 

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Y, cuidado... porque también puede haber publicity negativa…